sábado, 10 de abril de 2010

PRACTICA 18


PRACTICA 18 Biología humana.

Efectos del tabaco.

Objetivo:

Descubir las sustancias nocivas de tabaco y la cantidad de ellas que podemos encontrar en un solo cigarrillo.

Fundamento teórico

El tabaco es uno de los pocos productos que no están regulados. Los alimentos tienen que llevar una lista de ingredientes, la ropa lleva etiquetas de composición, los aparatos eléctricos han de estar homologados... pero el tabaco no está sometido a ningún tipo de regulación.

Por eso tenemos que acudir a lo que entidades gubernamentales, españolas o extranjeras, o bien laboratorios de investigación, han encontrado en los cigarrillos. Se han descubierto cerca de 4.000 substancias químicas en el tabaco y al menos, 40 de ellas son cancerígenas para el hombre.

Monóxido de carbono: Es el mismo gas que sale del escape de un automóvil o de una caldera defectuosa. Es incoloro e inodoro. En concentraciones altas es mortal y en dosis bajas dificulta la oxigenación de las células, ya que bloquea la hemoglobina y por tanto desactiva los hematíes, que ya no pueden trasladar el oxígeno durante largos períodos de tiempo. El cuerpo humano es capaz de eliminar rápidamente una gran cantidad de monóxido de carbono, por lo que la mayoría de las personas se sienten con más fuerza y energía al poco tiempo de dejar de fumar.

Alquitrán: Es la sustancia oscura y pegajosa encargada de llevar la nicotina y demás productos químicos del tabaco hasta nuestros pulmones. Podríamos decir que es el vehículo en el que todos los venenos presentes en el cigarrillo, viajan hacia nuestro torrente sanguíneo.

Benzeno, Radón y demás basura: Son productos químicos que nunca querríamos que estuviesen en nuestra casa, ya que causan cáncer. Está prohibido utilizarlos como componentes de artículos de uso doméstico: imaginemos el efecto que conseguimos inhalándolos.

Nicotina: Es sólo una más de las sustancias peligrosas de los cigarrillos. Pero además es la responsable de que el tabaco sea tan adictivo. Los estudios científicos han demostrado que la nicotina crea la misma adicción que la heroína o la cocaína.

A los 7 segundos de dar una calada, la nicotina alcanza nuestro cerebro. Esta droga actúa sobre unos receptores causando el "subidón" que nuestro cuerpo experimenta. Esto dispara varias respuestas en nuestro organismo: nuestro ritmo respiratorio y cardíaco aumenta y nuestros vasos sanguíneos se contraen.

Materiales

Botella, agua, cubeta, clavo o punzón, 1 cigarrillo, fósforos y algodón.

Procedimiento:

1) Llenamos la botella de agua.

2) Colocamos en su boca un tapón de lagodón donde sujetaremos el cigarrillo.

3) Perforamos la botella con el punzón.

4) Encendemos rápidamente el cigarrillo.

5) Esperamos a que éste se consuma completamente.

6) Extraemos las zonas coloreadas del algodos.

7) Las introducimos en un tubo de ensayo y vertemos en el alchol 97%.

8) Observamos su cambio de color.

Conclusión:

Tuvimos algunos problemas para realizar la práctica y fueron el tipo de botella ( solo funcionó con las grandes) y los cigarros que eran lights y contenían mucha menos nicotina.

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